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NOCHE DE TAMBÓ  

La Noche de Tambó es una rueda de cumbia, que se realiza en la Plaza de la Paz en la ciudad de Barranquilla desde 1995 ininterrumpidamente; por ella han desfilado los más grandes e importantes interpretes de la flauta de millo, gaiteros y tamboreros del Caribe colombiano y donde se le ha rendido homenaje a los más importantes cultores de la Cumbia como lo son: Antonio María Peñaloza, Cumbia Soledeña, Manuel “Mane” Arrieta, Pedro “Ramayá” Beltrán, Catalino Parra, Adolfo Pacheco Anillo, Gabriel Segura, Los Gaiteros de San Jacinto, Totó La Momposina, Leonor González Mina “La Negra Grande Colombia”. Javier Jiménez de Alba, Checo Acosta, Esthercita Forero, Petrona Martínez y Adofo Echeverria;  igualmente se ha contado con la participación especial de artista de la talla de Efraín Mejía, Alejandro Martelo, Jorge E. Garizábalo, Félix Segura, Igualmente en la Décima Versión realizada en el 2004 realizada en homenaje a Totó se contó con la presencia de su Señora madre, la cantadora Libia Vides de Basanta; turistas nacionales y extranjeros, noticieros locales y nacionales, personalidades entre sociólogos, antropólogos, comunicadores sociales, musicólogos, historiadores, investigadores, docentes, gestores culturales y artistas de toda índole y Aproximadamente 10.000 personas que ocupan no sólo la Plaza de la Paz sino el atrio de la Catedral Metropolitana.

En la Noche de Tambó, la rueda de cumbia de revive en el contexto urbano dando pie no solo a la permanencia de un valor de nuestra identidad cultural, al intercambio generacional que propicia su reinterpretación por parte de las nuevas generaciones preservando así nuestra identidad, sino que es un espacio vivencial, que por su carácter ritual propicia una relación interpersonal intensa, fraternal y pacifica. 

En el contexto del carnaval de Barranquilla La Noche de Tambó es uno de los pocos eventos que aglutina a la comunidad en torno a una tradición que, pese a los fenómenos de globalización y comercialización de las expresiones culturales, mantiene su vigencia y un lugar de privilegio en el imaginario colectivo. Es por esto que los asistentes a la Noche de Tambó no son meros espectadores pasivos sino participes activos, y que esta se constituye en un espacio ideal para el encuentro de los cultores e interpretes de la Cumbia con los bailadores que somos potencialmente todos los oriundos de esta Región.

FESTIVAL DE MÚSICA TRADICIONAL DEL CARNAVAL

Barranquilla es reterritorio obligado de todas nuestras tradiciones culturales y en especial las musicales; nuestro Carnaval ha acogido e incorporado a lo largo de decenios toda la diversidad musical del Caribe, reinventándola y poniéndole su sello particular, convirtiéndose en el epicentro cultural por excelencia de la Región y de todo el territorio Nacional, en él se puede apreciar una gran diversidad de expresiones vernáculas en cada uno de sus géneros musicales, pero estos grupos musicales están como acompañantes de colectivos de Danzas y Comparsas y en consecuencia sujetos a esquemas coreográficos y montajes experimentales, por lo que es difícil apreciarlos en su total magnitud.

En este contexto el grupo tambó  en el año 2004 realizó en asocio con la Sociedad de Artesanos del Atlántico un festival de músicas tradicionales del Caribe con el propósito de que coincidieran gaitas, flauta de millo y cantos de la tradición oral, acordeón y  metales con indudable acogida por parte de músicos y público asistente; retomándolo en el 2010 con la primera versión del Festival de Música Tradicional del Carnaval; despertando la expectativa del público en general y con una participación masiva de grupos musicales de toda la Región Caribe en diferentes géneros como Bailes Cantaos, Gaitas y Flauta de Millo; con una asistencia masiva de publico.

El carnaval de Barranquilla ha actuado durante mucho tiempo, no solo como re territorio donde las músicas del Caribe han encontrado asidero territorio fértil para expandirse, sino que también ha sido un lugar de negociación donde lo esencial, lo fuerte de nuestras tradiciones musicales locales se ha imbricado en igualdad de condiciones con otras músicas enriqueciendo el espectro musical de la región. Propuestas, en su momento, novedosas como el Merecumbé o la música corralera son resultado evidente de lo dicho.

Sin embargo, fuera de los desfiles y palcos donde la música tradicional, pese a ser imprescindible ocupa un lugar accesorio, en el festival de orquestas no tienen cabida los conjuntos folclóricos y tradicionales, no existe un evento que reivindique, difunda y promueva las músicas tradicionales de nuestro carnaval.

Es por ello que el Festival de Música Tradicional del Carnaval de Barranquilla, pretende ser el espacio donde  las tradiciones musicales locales del Caribe colombiano se fortalezcan y renueven, donde se reconozca nuestra diversidad musical y donde se consoliden las negociaciones entre nuestras músicas y de nuestras músicas con músicas de otras latitudes.